La Casa muda

Un plano secuencia es una toma sin cortes, en otras palabras, es coger la cámara y filmar la acción y presentarla tal cual sale, es un experimento que sorprende por lo complicado que resulta. Imaginen que un director se proponga filmar una película de hora y media sin hacer un solo corte, filmándolo todo de corrido y que a la hora y cuarto un actor olvide su línea u ocurra una falla de vestuario, o cualquier cosa.


El director disciplinado, el comprometido con su experimento dirá: «empecemos desde el minuto cero y no la cages esta vez. ok?», los más dirán editemos que nadie le presta atención a esto. Planos secuencia en el cine han habido muchos (tengo presente uno muy bien logrado durante una pelea en Oldboy del director surcoreano Park Chan-wook), pero películas que se arriesguen por esta técnica más bien pocas. Me acuerdo de un experimento colombiano que se llamó PVC-1, un filme en plano secuencia de 84 minutos sobre el drama del collar bomba, sí parece una sola toma pero no parece para nada una película (sobre todo por sus penosas actuaciones).
Habiendo aclarado el tema de los planos secuencias quiero hablar de un intento uruguayo: La casa muda. La película no sólo es noticia por ser un plano secuencia (aunque tiene una trampilla por ahí en el epílogo), sino por arriesgarse con un género complicado: el terror.
La película es sobre un padre, su hija y una casa vieja que quieren vender, el ambiente es lúgubre como pocos y se torna peor una vez empiezan a ocurrir los asesinatos y las apariciones. La historia, cortesía de las limitaciones que el director se impone, resulta un poco enrevesada, aunque no podemos negar que hay un par de recursos que logran asustar mejor que cualquier escena llena de efectos y sangre. El sonido, que no es más que el sonido ambiente con algunos arreglos musicales por ahí, apesta y en ocasiones es imposible escuchar lo que dicen los protagonistas y como es de suponer la película resulta bastante corta: una hora apenas. Las actuaciones, eso sí, no resultan insoportables, pero el guion tampoco es que exija mucho.
Ahora si yo fuera profesor de cinematografía y un estudiante me llega con esta película, lo más probable es que le ponga un diez y le felicite por su esfuerzo, si por el contrario soy un asistente promedio a cine colombiano (entre 12 y 25 según las probabilidades) y lo que quiero es ver una película de terror, a los quince minutos, tal como pasó en mi sala, la gente va a empezar a incomodarse y a quejarse, o a reírse y a burlarse. Lo que resulta una mierda para quienes vamos a ver tranquilos el experimento de un director desconocido.
Yo les recomiendo ver este experimento cinematográfico en la comodidad de su sala, lejos del bullicio de los que no saben ir a cine, si su plan es ver como resulto la cosa. Si su plan, en cambio, es verse una buena película un martes cualquiera aléjese de La Casa Muda.
Calificación: ****** 6 de 10.


Categorías:Cine & TV, Para ver

4 respuestas

  1. No tenía idea de esta información, muchas gracias por el comentario. ¿trabajaste en la producción o algo?

  2. La pelicula es un plano secuencia hecha en montaje, no en rodaje, fue rodada con una camara canon 5d que no graba mas de 12minutos seguidos

  3. A mi me tocó adelante de un grupo de adolescentes. Fue desesperante. Hay varios recursos interesantes, más si uno piensa que el director no paró nunca de grabar.

  4. Lo peor es tener costeños al lado, pero debo decir que me gustó mucho el manejo de cámara en la escena final cuando mata al «malito» (no me acuerdo el nombre) 😉

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